⚽ Un día especial en la cancha grande: aprendizaje, alegría y reflexión

 


⚽ Un día especial en la cancha grande: aprendizaje, alegría y reflexión


Ayer fue un día que nos dejó el corazón lleno. Pudimos llevar a nuestros chicos de la Escuela de Fútbol a practicar en una cancha grande, algo que no sucede con la frecuencia que quisiéramos, pero que cada vez que ocurre, se transforma en una experiencia inolvidable.



Desde el primer momento, ver a los niños esparcidos, corriendo, haciendo sus ejercicios de calentamiento con una sonrisa enorme en el rostro, nos recordó lo esencial que es para ellos este tipo de vivencias. Después de mucho tiempo, estaban nuevamente en un espacio que les permite moverse con libertad, soñar, jugar y crecer.


La práctica del día se centró en movimientos en bloque, trabajo en equipo y, especialmente, en el estudio de los posicionamientos claves del medio campo. Fue una jornada intensa, pero muy enriquecedora. Los chicos respondieron con entusiasmo y compromiso, demostrando cuánto han evolucionado como grupo y como jugadores.



Pero más allá del aspecto técnico, este tipo de salidas nos recuerdan algo mucho más profundo: los espacios adecuados no son un lujo, son una necesidad. Las canchas amplias y bien cuidadas no solo permiten un entrenamiento más completo, sino que generan motivación, sentido de pertenencia y desarrollo personal en los chicos. Sentirse parte de algo más grande, jugar en un lugar donde se ven como verdaderos futbolistas, es una experiencia que marca.



Desde este espacio, no queremos hacer una crítica, sino una reflexión. En los últimos tiempos, hemos tenido menos oportunidades de utilizar la cancha del Club General Díaz para nuestras prácticas. Sabemos que hay muchos factores en juego, pero también sentimos que es importante volver a poner sobre la mesa el valor social y formativo de la Escuela de Fútbol. No solo estamos enseñando fútbol: estamos construyendo comunidad, fomentando valores y brindando contención a muchos niños que encuentran en este espacio una motivación para su día a día.


Ojalá podamos seguir generando oportunidades como la de ayer. Porque cada vez que un chico pisa una cancha grande, no solo entrena: también sueña.




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